Me fasciné con esta cafetera, al principio pensé que su forma de hacer el café era lenta, pero me di cuenta que este proceso hacía que el café tuviera un sabor realmente delicioso. Esto se debe a que el agua no se hierve con el café sino aparte, con lo cual el vapor sube al café de forma gradual, dejando que el sabor se libere poco a poco. Esto es diferente a las cafeteras de estufa, donde el agua hierve y sube al café a gran velocidad, no permitiendo que su sabor se desarrolle completamente.
Algunas recomendaciones para este producto sugieren comprar un mechero de otra marca para hacer el proceso más rápido, aunque esto puede cambiar el sabor del café. Por mi parte, he optado por utilizar alcohol de tapa roja ya que su flama es más intensa, aunque he decidido mantener el alcohol de tapa azul porque hace el proceso más lento, enriqueciendo el sabor del café. Otra opción es calentar el agua antes en la estufa, con lo cual el café estará listo entre 5 y 10 minutos, dependiendo del alcohol que se use.
Además, la limpieza es muy sencilla, solo necesitas un cepillo delgado para lavar biberones. No hay necesidad de gastar en filtros de papel, ya que la cafetera incluye uno de tela, aunque también hay de papel que se pueden comprar en Amazon.
Dejé de usar mi cafetera habitual desde que compré ésta, y la verdad es que sí que proporciona el verdadero sabor del café. Además, se obtienen casi 2 tazas regulares, lo suficiente para el café de la mañana.