Opiniones de usuarios y asociaciones de consumidores sobre los mejores tipos de colchones que puedes comprar en México
Comprar un colchón adecuado para el bienestar corporal y las necesidades de sueño es una de las mayores inversiones que se puede hacer para la salud física y mental. ¡Pero esto no debe ser motivo de presión!
Es probable que si una persona piensa que necesita reemplazar su colchón, entonces tenga razón. Una parte importante de la población está durmiendo en colchones que están desactualizados o no son adecuados para su cuerpo. Si todavía no se está seguro, estas son unas preguntas que se pueden considerar para responder dicha inquietud:
¿Se duerme en la misma cama que se usó en el dormitorio de la universidad o tal vez es una herencia de un cuarto de huéspedes de una tía querida? Hay que ser sinceros ¿Cuántos años tiene?
Independientemente de la garantía, un colchón decente solo dura de 7 a 8 años, dependiendo de su calidad, del material que se usó en su manufactura y la frecuencia de uso.
Una de las formas de ver este rasgo es quitar las sábanas y detallar el espacio que se ocupa más frecuente cuando se descansa o se duerme. ¿Se pueden ver “marcas” o “huellas” del cuerpo? Realmente no deberían poder verse, y si es así, definitivamente no es buena señal.
La acción de girar y voltear un colchón (en caso de ser posible) puede ayudar a compensar la inevitable formación de impresiones corporales, áreas hundidas y caída, que en casi todas las camas se desarrollarán con el tiempo. Este evento puede afectar el sostenimiento adecuado del cuerpo y obstaculizar la necesaria comodidad.
Durante el tiempo de vida útil de un colchón (7 u 8 años) el cuerpo puede cambiar. Crecimiento, lesiones, embarazos o posiciones para dormir. Todas estas situaciones pueden afectar cómo se experimenta un colchón y cómo se prefiere descansar. Una cama que es perfecta en cualquier momento, puede ser menos que ideal 5 años más adelante.
Si el cuerpo ha cambiado sustancialmente de tamaño o si se está durmiendo de manera diferente a cuando se compró, podría considerarse su reemplazo.
Es obvio que un buen colchón puede compensar el dolor que se podría experimentar (como el dolor de espalda), ¡y no ser su causa! Si se siente rigidez en las articulaciones y los músculos al despertarse diariamente, la cama puede ser parte del problema.
Es posible que se esté durmiendo con una mala alineación de la columna o con un alivio de presión inadecuado, si el colchón no se ajusta a las curvas corporales o al peso.
Despertarse durante la noche puede ser el síntoma de una afección médica que debe ser discutida con un doctor, ya que el insomnio crónico puede causar problemas de salud a largo plazo. Si se sospecha que la responsabilidad es del colchón, conviene examinar el sistema de confort, que podría dar lugar a los movimientos de sacudidas y giros por la noche, mientras se intenta aliviar la acumulación de presión. Ese exceso de movimiento puede ser el culpable del mal dormir.
Es muy importante para las parejas que comparten encontrar una cama que se adapte a sus necesidades. Comprar una cama juntos puede garantizar que ambos duerman cómodamente y puedan disfrutar del nivel de intimidad que se prefiera, y con muchas opciones personalizables, las parejas que difieren en tamaño no tienen que sacrificar su propia comodidad por el bien de su relación.
Con el transcurrir del tiempo no se usa el mismo estilo de ropa y es probable que tampoco se conduzca el mismo auto que se usó en la universidad. Entonces, ¿por qué dormir en el mismo colchón?
Para las personas que recién comienzan por su cuenta, las camas de nivel básico y económicas son fantásticas, pero las personas mayores merecen una mejora en su sueño, especialmente a medida que su cuerpo envejece y tiene más necesidades críticas de apoyo y comodidad.
En esta sección, se describen varias características clave que un colchón puede o debe ofrecer y que quizás se deseen considerar al realizar una compra. Lo que se prefiera dependerá en gran medida del tamaño corporal, forma y preferencia de posición. A continuación, se explicará cada rasgo a ser considerado cuando se está buscando opciones para comprar.
Un buen colchón puede durar años si se elige correctamente en función de los planes a largo plazo y a la trayectoria de vida. Aunque las limitaciones de presupuesto o espacio pueden influir en la elección, las marcas existentes que tienen larga vida útil maximizarán la inversión.
La elección dependerá de varios factores, incluyendo con cuánto espacio se cuenta en el dormitorio, el tamaño del cuerpo, las expectativas de crecimiento y si se necesita compartirlo. Se analizará cada medida de colchón estándar, pero hay que tener en cuenta que algunas empresas podrían no ofrecer todos los tamaños. La altura también variará según la marca que se elija:
La altura del colchón varía según la marca que se elija. Las opciones más accesibles económicamente tienden a ser mucho más delgadas y simples en su diseño que las marcas de lujo, que tienen precios más altos porque tienen capas de confort y sistemas de soporte más complicados. Por otra parte, si se tienen dificultades físicas para acostarse y levantarse, un colchón que sea excepcionalmente alto podría ser un problema.
Hay que tener en cuenta que el precio no siempre es un indicador de calidad, y algunos materiales se desgastarán naturalmente más rápido que otros, dependiendo de cómo se formulen y dispongan. En general, el látex tiende a durar más que las espumas de polietileno, y los tejidos “tufting” tienden a resistir el desgaste natural por más tiempo. La longevidad de los resortes dependerá de su calibre y de cómo estén unidas entre sí.
Elegir un colchón que proporcione una sensación de que perdurará y se adaptará a los cambios corporales o a diversas preferencias no solo es ideal para parejas, sino también para las personas que persiguen prolongar la utilidad de su colchón. Un rasgo que puede mejorar su valor a largo plazo, es que siga siendo funcional a pesar de los cambios de tamaño o de las posiciones para dormir.
Cada cuerpo tiene requerimientos diferentes de comodidad y apoyo, y lo que se necesita depende de cuántas curvas se posean, dónde están ubicadas y cuánto se pesa. Aunque la presente revisión tiende a abordar la perspectiva en función de las personas de tamaño promedio, cada elemento en esta categoría puede ser experimentado de maneras diversas por personas con formas diferenciadas.
Todos los colchones deben poseer una combinación de comodidad o suavidad y soporte, con tendencia hacia la firmeza. Los colchones con sistemas de soporte mejorados pueden sentirse más firmes que las camas con mayor suavidad. Las personas que son considerablemente más pesadas a menudo experimentarán la sensación de que cualquier marca pudiera ser más suave, que las personas más livianas debido a la capacidad de su cuerpo para presionar a través de las capas.
A menudo denominada “comodidad o confort”, el alivio de presión generalmente se proporciona con materiales más suaves en la parte superior del colchón que se ajustan a las curvas. Cuando una cama se amolda a la línea del cuerpo, es menos probable que se acumule un exceso de presión, lo que puede causar molestias y sueño intranquilo. A menudo, aquellas personas que poseen más curvas o que tienen dolor en las articulaciones prefieren colchones que tienen sistemas de confort mejorados.
Los materiales que conforman el sistema de confort y el peso corporal determinarán qué tan profundamente se puede hundir una persona en un colchón. Una cama con mayor hundimiento a menudo ofrecerá más alivio a la presión que se pueda sentir en alguna zona del cuerpo que una con concavidad poco profunda, y esta característica está predominantemente basada en las preferencias. Si se prefiere la sensación de estar flotando encima del colchón, entonces se debe optar por camas con menos hundimiento.
Si el cuerpo se hunde más en algunas áreas que en otras, es posible que no se experimente una alineación óptima de la columna vertebral. Cuando una persona se acuesta en una cama, debe sentir que la columna se encuentra en una posición neutral, o en la posición que se adopta al estar de pie. Si la sensación que se aprecia es de estar curvado o inclinado torpemente, se corre el riesgo de experimentar molestias al despertarse. Muchas marcas de colchones incluyen zonificación para ayudar a optimizar la postura del sueño.
Ahora que se han establecido las características claves de un colchón, es menester analizar qué factores son críticos a tener en consideración según la posición del cuerpo durante la noche. Hay que recordar que la firmeza de un ajuste confortablemente se verá afectada por el peso corporal.
Para los que duermen de espaldas, los requisitos de firmeza son más subjetivos y una cuestión de gusto más que de necesidad. Se debe buscar una cama que soporte la curva de la zona lumbar para que al dormir la presión no se acumule en las caderas o en la parte superior de la espalda y la columna permanezca cómodamente alineada.
El alivio de la presión tiende a ser un factor más determinante para las personas que duermen de costado, porque están descansando con todo su peso presionando una superficie más estrecha que su cuerpo acostado boca arriba o boca abajo. La línea corporal también tiende a ser más curva en esta posición, por lo que cierta suavidad adicional en el colchón, puede ayudar a asegurar que no se acumulará presión debajo de las caderas o en los hombros.
La mayoría de las personas, tienden a llevar la mayor parte de su peso en las caderas, y en esta posición, esa parte del cuerpo puede hundirse más profundamente que el resto, lo que conlleva a que se pierda la alineación óptima de la columna vertebral. Un colchón más firme con soporte mejorado o zonificado en el medio, a menudo puede ayudar a contrarrestar este factor para las personas que duermen sobre su estómago.
La mayoría de las personas cuando duermen no se quedan en una posición exclusiva, sino que regularmente se mueven entre una, dos o tres posturas durante la noche. En esos casos, el hundimiento puede afectar la capacidad de moverse sin esfuerzo entre las posiciones habituales. Además, los materiales que responden más lentamente (es decir, las espumas tradicionales) podrían ser más difíciles para acoplarse.
Las siguientes características de los colchones pueden no ser un factor decisivo para todas las personas y no ser tan críticas para la comodidad como las explicadas anteriormente. No obstante, las pequeñas molestias pueden mantener a una persona despierta y muchas marcas de empresas fabricantes hacen todo lo posible para aliviar esas preocupaciones.
La proporción de hundimiento y la composición del colchón afectarán la percepción de calor o frío durante la noche. Por tal motivo, es conveniente saber lo que hay dentro de un colchón.
En uno con espuma de memoria ultradensa, que es la más tradicional, a menudo se duerme con excepcional calidez, mientras que las camas de muelles internos permiten que pase mayor cantidad de aire y suelen ser las marcas más frescas. Las nuevas tecnologías, como los materiales de cambio de fase y los geles pueden renovar esas sensaciones.
Algunos materiales con los cuales se confeccionan los colchones son conocidos por hacer mucho ruido cuando una persona se mueve, lo que puede causar interrupciones en el sueño, especialmente si el usuario es excepcionalmente sensible al sonido. Los resortes interiores que no están en bolsillos individuales y permanecen interconectados entre sí, a menudo pueden rozarse, percibiéndose un chirrido.
Ya sea por los materiales de fabricación, por los factores considerados como alérgenos o por los olores que pueden desarrollarse en un colchón, si se sufre de alergias, es necesario asegurarse de que la cama no mantendrá despierta a su usuario debido a los estornudos y a la presión sinusal. Para ayudar a los pacientes a dormir más fácilmente, muchas marcas ofrecen características antimicrobianas o materiales hipoalergénicos.
Aunque es una preocupación relativamente menor, si se está sólo, un colchón excesivamente pesado puede ser más difícil de colocar dentro de una habitación o de mover junto con la cama. Los colchones pesados también pueden causar dificultades al levantar las esquinas para ponerle las sábanas.
Muchos fabricantes pueden indicar el peso de sus colchones en sus sitios web, así que ese es un factor a tener en cuenta y quizás se deba invertir en algún servicio para ayudar a mover la cama en una habitación.
Al dormir sólo o en pareja, un colchón que tiene bordes reforzados aumentará la cantidad de espacio en el que las personas pueden estirarse cómodamente sin dejar de estar bien apoyadas. Debido a la naturaleza de los materiales compresibles, las opciones de cama en soporte tipo “box” pueden tener un rendimiento menos óptimo en esta categoría. Una persona que necesite la máxima cantidad de espacio en una cama pequeña o que se sienta regularmente en los bordes, debería pensar en esta característica.
Los colchones que no pueden absorber los movimientos podrían causar interrupciones durante toda la noche para las parejas, especialmente si tienden a cambiar mucho de posición. Las espumas, especialmente las espumas con memoria, suelen funcionar excepcionalmente, mientras que las fuentes interiores tradicionales pueden transferir más movimiento. Los que duermen poco y comparten su cama pueden considerar una marca que sea de espuma para garantizar un sueño tranquilo.
Alrededor del 80% de las parejas tienen diferentes formas corporales y preferencias de sueño, lo que puede hacer que adquirir un colchón sea un poco más complicado que para los compradores que duermen solos. Sin embargo, muchos fabricantes han descubierto formas de resolver estos problemas, ofreciendo personalizaciones y niveles de confort divididos para que ambos integrantes de la pareja puedan disfrutar de la firmeza exacta que necesitan para dormir cómodos.
Si bien es muy importante no exceder el presupuesto y no estresarse por las finanzas al comprar una cama, se debe considerar un colchón como una inversión significativa para la salud física y mental. Costoso no siempre significa mejor, por lo que se pueden buscar marcas que se esfuercen por mantener los costos bajos, al reducir los costos en la cadena de suministro o vendiendo exclusivamente en línea.
A pesar de lo que los vendedores por internet y tradicionales hagan pensar al público, no hay ningún material que sea superior a otro. Cada persona tiene su propia lista de preferencias, y se espera que este artículo contribuya a entender este hecho.
A continuación se revisan qué características y fortalezas ofrece cada material, así como los diferentes tipos de camas que se puede elegir.
Un colchón de resortes internos es el más común y es probable que se haya dormido en este tipo al menos una vez en la vida. En los últimos años, ha habido un gran desarrollo del sistema de desarrollo tradicional, y es bueno conocer las ventajas y desventajas de las diferentes características que se puedan encontrar.
La configuración de los resortes puede afectar la forma en que se transfiere el movimiento, la capacidad de adaptación a las formas corporales y su durabilidad a largo plazo.
Los resortes Bonnell son muy comunes en colchones de nivel medio y tienen forma de reloj de arena. En las camas de un extremo ligeramente superior, los resortes offset ofrecen una capacidad de pivote y contorneado ligeramente mejor con una bisagra cuadrada superior e inferior. Tanto las tipo Bonnell como las offset ofrecen una experiencia más clásica.
Los colchones más nuevos pueden incluir el denominado sistema de cable continuo, el cual usa un cable para construir todo el colchón. Esto ofrece un poco más de estabilidad que los sistemas tradicionales. Por otra parte, los resortes envueltos individualmente son una modernización que puede ofrecer un mejor amolde al contorno del cuerpo y también aislamiento del movimiento.
Las medidas del material con que se hacen los resortes oscilan entre 12 y 16. Cuanto mayor sea el número, más flexible será el resorte, lo que contribuirá, en general, a una sensación “más suave”. Se ha demostrado que los cables más gruesos se sienten mucho más firmes y pueden ofrecer una mayor durabilidad a largo plazo.
Muchas marcas proporcionan información referente a la cantidad de resortes como un signo de la calidad del colchón, y los que poseen un mayor conteo pueden proporcionar mejor soporte y durabilidad. Sin embargo, “más” no siempre es “mejor”, y los colchones con un conteo de resortes por encima del estándar mínimo de aproximadamente 400 para un Queen no han demostrado una ventaja significativa en la longevidad.
El uso de más de un tipo de sistema de resortes puede aprovechar las ventajas de múltiples estilos al ofrecer el confort del cuerpo en una capa superior y un mejor el sistema de soporte del colchón mediante el uso de una construcción más resistente encima.
Los colchones de espuma son un desarrollo más reciente y pueden sentirse bastante diferentes si se ha estado descansando sobre resortes durante la mayor parte de la vida. Hay muchos tipos diferentes de espumas, de diversas densidades y firmezas que pueden cambiar la experiencia, y hay varios términos relacionados con este tipo de productos.
Estos colchones generalmente están construidos con espumas de poliuretano, formulados con productos petroquímicos o, a veces, con agregados de aceites de base biológica. Las espumas densamente formuladas o viscoelásticas, a menudo llamadas espumas de memoria, son de un tipo de polietileno. El látex, ya sea una mezcla totalmente natural o sintética, también se puede incluir en la elaboración de una espuma.
Todos los materiales responden a la presión de manera diferente, pero la capacidad de respuesta a menudo es discutible las espumas, especialmente en la superficie del colchón. Las espumas con una respuesta más lenta pueden ser difíciles de mover, mientras que los materiales de respuesta rápida son elásticos al tacto e incluso pueden tener algo de rebote (aunque generalmente no tanto como un resorte).
Las espumas de polietileno de celda cerrada suelen ser mucho más densas y resistentes al flujo de aire, lo que las hace superiores a la temperatura de aislamiento y proporcionan soporte estructural. Las células abiertas se sienten más suaves porque el aire viaja rápidamente cuando se les aplica presión, y su mayor flujo de aire también ayuda a evitar que estos materiales se sobrecalienten.
Esta variable se refiere a la cantidad de libras de presión que se requieren para comprimir la espuma en 4 pulgadas, y se usa como variable descriptora en algunas espumas. Cuanta más presión se requiera (o mayor ILD), más firme será la espuma.
La densidad de la espuma puede ser engañosa, ya que diferentes densidades tienen distintas implicaciones en la variedad de tipo de espuma que existen. En el caso de espumas de polietileno estándar, las más densas a menudo son más firmes y generalmente constituyen la base o el soporte de un colchón de espuma. Estas bases de típicas colchones de espuma tienen una densidad de 1,8 aproximadamente.
Las espumas se usan en múltiples industrias para mantener la vibración amortiguada debido a su capacidad de absorber energía en la fuente y evitar que se desplace por la superficie. Esta es una buena noticia para las personas con sueño ligero.
Aunque los colchones de espuma memoria son un tipo de producto hecho totalmente de espuma, merecen su propia categoría debido a sus propiedades y ventajas únicas. Hay varias ideas erróneas en torno al citado material que se deben considerar al adquirir un colchón nuevo.
Estos colchones estuvieron de moda en los años 70 y 80, cuando el material fue desarrollado por primera vez por la NASA para amortiguar a los astronautas en el espacio. Tradicionalmente, dicha espuma reacciona al calor y a la presión, moldeandose lentamente alrededor del objeto o persona que se encuentre sobre él.
Recibe su nombre del hecho de que a menudo deja una impresión de ese objeto, incluso después de eliminar la presión. La espuma de memoria clásica ofrece ajuste a un cuerpo, respuesta súper lenta y retención de calor.
Para estos efectos, la densidad se refiere a cuánto pesa un pie cuadrado del material. La espuma viscoelástica extremadamente densa (5 y más) es más lenta en responder y con frecuencia da la sensación de estar gateando en arenas movedizas. Estas espumas se encuentran a menudo (en cantidades variables) en colchones de memoria de alta calidad y proporcionan una experiencia clásica y más duradera.
Las densidades más bajas (2-4) responden mucho más a la presión y el aire fluye con mayor facilidad a través de este material, por lo que retiene menos el calor, convirtiendo los colchones en piezas más frescas y más fáciles de mover alrededor de sí mismos. Sin embargo, estas espumas muestran tendencia a descomponerse más rápido con el tiempo comparadas con las de alta densidad.
Para compensar algunas de las preocupaciones de retención de calor de la espuma de memoria clásica, muchas marcas han incorporado geles en sus formulaciones para compensar las temperaturas del flujo de aire. Este gel ayuda a redirigir el calor del cuerpo y evita que se acumule en el lugar donde se descansa.
Al inicio del uso de este tipo de material, había preocupaciones sobre la inflamabilidad de los productos químicos contenidos en su estructura. Los colchones de memoria modernos a menudo vienen con certificaciones que garantizan niveles seguros de materiales y emisiones potencialmente dañinas para el consumidor. Incluso es bastante frecuente que los colchones de mejor calidad posean más de una certificación, adicionalmente, la legislación que rige la materia exige que todos los colchones de espuma incorporen retardantes de llama.
Los colchones de látex generalmente están hechos (pero no siempre) de la savia blanca lechosa del árbol Hevea brasiliensis, la mayoría de los cuales proviene de Asia. Su popularidad como material para confeccionar colchones de alta gama se debe a su formulación más natural, el gran alivio de presión y la capacidad para regular la temperatura.
Las marcas hechas con látex tienden a ser un poco más caras que los colchones de espuma interna o resortes, elaborados por marcas competidoras, pero la sensación y la experiencia vivida al usarlas puede ser muy diferente dependiendo de los procesos utilizados para construir el látex y los materiales utilizados para complementarlos en el colchón.
No. Algunos látex son completamente sintéticos y están formulados con productos petroquímicos que imitan la experiencia del látex natural. Algunas marcas mezclan sintético con natural para generar un producto más rentable.
Aunque Talalay y Dunlop se originan de la misma savia, los métodos utilizados para convertir en espuma el mencionado material, dan como resultado sensaciones muy diferentes.
El látex Dunlop se vierte en un molde, se vulcaniza y luego se lava bien. El proceso y su etapa de finalización tienen tendencia a requerir menos materiales y la sensación al tacto es la de un material más substancial y denso. Algunos argumentan que este proceso es más “puro” al compararlos con otras metodologías de manufactura.
En comparación, Talalay, requiere un proceso que puede involucrar la adición de otros productos químicos, por lo este tipo de látex nunca recibe la certificación como orgánico. Sin embargo, la espuma resultante es más ligera, más consistente y elástica en comparación con el látex preparado con el método Dunlop.
Hay muchas marcas que enfatizan las diferentes sensaciones y ventajas del látex sobre ese tipo de espuma, pero realmente se reduce a las preferencias de los usuarios. El látex ofrece un gran alivio de la presión, pero de su uso no se obtendrá la adaptación ajustada al cuerpo que se experimenta con los materiales de memoria. Adicionalmente, el látex responde rápidamente a la presión, por lo que facilita el reposicionamiento, y dicho químico es resistente al calor.
La discusión sobre la consideración del uso o no un colchón de látex si se es alérgico se debe realizar con un médico, ya que solo él puede evaluar realmente el riesgo de reacción alérgica. Si nunca se toca el látex directamente, es posible que las personas con alergias menores no se vean afectadas, pero las personas con alergias más graves podrían querer mantenerse alejadas de este tipo de colchones y materiales.
Sí, tiende a durar más, especialmente las marcas más naturales u orgánicas, y esto a menudo se refleja en sus garantías que son más largas. Aunque en general estos colchones de látex duran más, todavía deben reemplazarse después de 8 o 9 años.
La mayoría de los colchones que poseen etiquetas orgánicas usan una mezcla de látex, algodón y lana en su manufactura. El algodón se usa típicamente para las cubiertas, mientras que el látex proporciona la comodidad y la lana encierra las capas de soporte para eliminar la humedad y también es un retardante de llama natural, por lo que no se requiere de productos químicos adicionales. Algunas empresas se han vuelto aún más creativas al usar semillas de lino y cáscaras de coco en su proceso de elaboración.
Aquellos que son conscientes del impacto al ambiente o prefieren materiales más ecológicos, hoy en día tienen muchos productos para elegir en el mercado. Aunque no se debe olvidar que muchas marcas hacen afirmaciones que no están respaldadas por certificaciones de terceros.
Muy pocas marcas son 100% orgánicas, pero muchas se acercan bastante con la inclusión de materiales certificados. Se debe buscar colchones con etiquetas que indiquen la evaluación de GOLS (Global Organic Latex Standard) o de otra organización llamada GOTS (Global Organic Textile Standard) que significa que el producto cumple con los estándares requeridos para el etiquetado orgánico en Europa y EE. UU.
Los productos totalmente naturales se obtienen utilizando materiales más naturales, pero a menudo podrían contener algún porcentaje de material sintético o se procesan mediante métodos químicos considerados como no orgánicos. Por el contrario, si un producto está certificado como orgánico, significa que cumple con los rigurosos estándares establecidos por las organizaciones mencionadas.
Un colchón híbrido utiliza una combinación de dos materiales diferentes, donde convergen las ventajas de cada uno y se compensan las desventajas que por sí mismos puedan poseer. Usar un híbrido es una experiencia descrita como “lo mejor de ambos mundos”, y estos colchones a menudo obtienen puntajes muy altos entre los consumidores por su atención al detalle y la combinación de diversas características.
Un colchón híbrido puede ser una mezcla de dos espumas diferentes (es decir, memoria y látex) o una mezcla de espuma con un nuevo tipo de material (polímeros elásticos).
Con bastante frecuencia, las empresas fabricantes de colchones combinan espuma y resortes, lo que proporciona el rebote y el flujo de aire asociados con los colchones de resortes internos, al tiempo que brindan las cualidades de alivio de presión asociadas con las espumas.
La manufactura de un híbrido puede requerir una inversión ligeramente mayor, que los colchones que se construyen con un solo tipo de material, pero a menudo proporcionan beneficios sustanciales que aumentan considerablemente su valor. Los híbridos más modernos están equipados con una nueva tecnología fantástica que puede aliviar incluso las más importantes preocupaciones asociadas con los materiales tradicionales.
¿Preocupación de que al dormir con espuma de memoria haya demasiado calor? Al combinar dicha espuma con una base de resorte, el flujo de aire debajo de ellas puede ayudar a que el calor se disperse para que un dormir fresco y sin presión durante toda la noche.
Cuando las personas escuchan “colchón de aire”, lo primero que viene a su mente son esas piezas económicas que se suelen usar para invitados, que se pueden guardar en un armario y se llenan con una bomba de bicicleta cuando se recibe visitas y se desinflan tan pronto como se van. Pero esto es sólo un segmento de un gran mercado que se aprovecha de las bondades del aire, el cual proporciona un sueño altamente personalizado.
Los colchones de aire más nuevos, a menudo contienen una capa confortable de espuma, que puede proporcionar alivio a la presión muscular y sumarse a la experiencia de usar una cama de aire. Por otra parte, algunos de estos colchones son tan altos como sus contrapartes tradicionales. Si bien muchos colchones de aire disponibles en el mercado están diseñados solo para uso ocasional (como cuando se reciben invitados), otras opciones se están usando en las habitaciones principales de muchas personas.
Por lo novedoso, se incluye en la presente guía los colchones inteligentes; es decir, aquellos que ofrecen soporte personalizado mediante el uso de un control remoto o de una aplicación que se instala en un teléfono inteligente. Lo que hace memorable a este colchón son las vejigas de aire debajo de la superficie de sus capas de confort que varían la firmeza del mismo para “golpear” algunos puntos individuales del usuario. La presencia de múltiples vejigas de aire podría proporcionar soporte por zonas, las cuales maximizarán la alineación del cuerpo y el alivio de la presión simultáneamente.
Adicionalmente, ya no hará falta la bomba de bicicleta para el llenado. La mayoría de las camas de aire modernas o de alto nivel se pueden enchufar a la pared para que se puedan inflar con el mínimo de esfuerzo y en algunos casos desinflarse con la misma facilidad para un almacenamiento conveniente.
Si se está invirtiendo en un colchón, también podría considerarse adquirir una nueva base de cama o armazón. Si bien los colchones tradicionales de resortes internos a menudo se combinan con un box spring, muchos colchones modernos no requieren más que una plataforma o incluso se pueden colocar en el piso, si se prefiere.
Algunas marcas, especialmente aquellas que son completamente de espuma, pueden hacer recomendaciones de colocación sobre listones de madera, soportes centrales u otros que pueden proporcionar una base más sustancial para el colchón. Para maximizar el valor del colchón conviene consultar con los representantes de servicio al cliente para ver qué funcionará mejor. No es sensato gastar el dinero ahorrado con esfuerzo en un colchón nuevo y utilizar una base desactualizada que, en algunos casos, podría anular la garantía.
También se puede considerar una base ajustable, ya que los modelos más nuevos superan con creces los soportes ajustables y ruidosos tradicionales. Los modelos silenciosos de Whisper están diseñados para encajar perfectamente en los marcos de las camas existentes para que no se tenga que sacrificar la decoración. Por otra parte, las bases de lados divididos permiten adoptar la posición preferida al dormir a cada integrante de la pareja sin obstáculos.
Los materiales y la manufactura no son los únicos que contribuyen al valor de una marca de colchones. Hay varias consideraciones adicionales que pueden requerir un poco más de investigación o una consulta con el servicio al cliente de la compañía. Podría valer la pena el tiempo adicional para leer las letras pequeñas, ya que esos detalles podrían aumentar enormemente el valor de una potencial compra.
Un colchón es una opción altamente personalizada, y es casi imposible saber que se ha tomado la decisión correcta. Independientemente de cuánto se pueda investigar en línea, cuántas revisiones se lean o el tiempo que se pueda pasar en una tienda de colchones probándolos, no sabrá hasta que se pruebe en casa y haya transcurrido el tiempo suficiente para adaptarse.
Afortunadamente, muchos vendedores de colchones, tanto en línea como en tiendas, darán la oportunidad de probar los productos en el hogar por un período de tiempo determinado. La cantidad de tiempo puede variar entre marcas, desde 2 semanas hasta un año completo, pero la tendencia es que el periodo sea aproximadamente de 3 meses.
Algunas compañías valoran tanto la lealtad a la marca y la satisfacción del cliente, que están dispuestos a cambiar o actualizar los modelos de manera gratuita o por una fracción de los precios minoristas para hacer feliz a sus clientes. Esto es especialmente ventajoso para las personas que no están seguras de qué nivel de comodidad funcionará mejor para ellos y su pareja, ya que el problema se corrige fácilmente.
Se puede consultar la política exacta que aplican, hay algunas empresas que incluso enviarán capas de confort adicionales para cambiar o agregar al colchón existente, y así ajustar a conveniencia la sensación de la cama y con ello el mejor ajuste. Estas características pueden aumentar considerablemente el valor de las marcas y ser una inversión que vale la pena tomar en cuenta, ya que por un poco más dinero se contribuye significativamente a garantizar la satisfacción.
Ya sea que se compre en línea o en una tienda, es menester consultar la política de entrega para asegurarse de que el colchón se pueda entregar de forma segura en cualquier domicilio. Muchos minoristas en línea utilizan servicios de mensajería conocidos para enviar sus productos, pero la disponibilidad regional puede variar, y también se debe tomar en cuenta la ubicación (especialmente si el comprador vive en lugares remotos) donde podría aplicarse un recargo adicional para costear el envío.
Si la movilidad y levantar cajas grandes es un problema para algún usuario potencial, es aconsejable preguntar si la compañía ofrece el servicio de entrega e instalación. Por un cargo adicional (o gratuito en algunos casos), la empresa contrataría un servicio de entrega profesional para llevar el colchón hasta el hogar e instalarlo en la habitación.
La mayoría de los colchones son retornables si no se está satisfecho con su compra, pero es de obligación leer la letra pequeña en las políticas de devolución para que se sepa exactamente cómo se retiran los colchones de un hogar, cuánto podría ser reembolsado y cuanto se demora esa entrega del dinero gastado.
Hay que tener en consideración que algunas compañías requieren que el colchón permanezca con el usuario durante un mes completo, antes de iniciar la devolución para asegurarse de que se ha realizado una prueba de funcionamiento adecuada en la cama.
La mayoría de los colchones fabricados con los estándares modernos incluirán certificaciones especiales que muestran qué productos químicos se han probado y cuáles son los límites aceptables para obtener tales certificaciones.
No todas las garantías son iguales, y es muy conveniente leer estas políticas detenidamente antes de comprometerse con una compra. Un producto puede incluir una garantía de por vida, otras tienen límites, que se anulan por el desgaste normal, ¡una garantía de 10 años podría ser valiosa! Hay que decidir cuánto tiempo se espera usar el colchón antes de su reemplazarlo y elegirlo en base a las expectativas.
Después de haber investigado y seleccionado una marca, se tendrá que decidir dónde realizar la compra del nuevo colchón. ¿Hay ventajas de una ubicación sobre otra? Eso amerita investigación.
Algunos fabricantes de colchones y la mayoría de las marcas de box venden directamente a los consumidores a través de sus propios sitios web. Todo el servicio al cliente es manejado por teléfono o en línea por representantes que pueden responder preguntas sobre el colchón o después de su compra. Casi todas estas marcas vienen con la política de prueba de sueño para que se pueda usar el colchón en un hogar antes de comprometerse.
Algunas tiendas físicas, así como los minoristas en línea conocidos, como Amazon, se han metido en la venta de colchones en Internet. Muchos ofrecen sus propias ventas individuales, y los precios no suelen exceder los precios ofrecidos por las propias empresas.
El servicio al cliente puede variar entre los sitios web, por lo que es mejor consultar directamente con la empresa si se tienen dudas. También hay que asegurarse de preguntar acerca de las pruebas de sueño, ya que las políticas pueden diferir con los minoristas externos.
Aunque hay zonas geográficas donde estas tiendas se están volviendo cada vez menos comunes, todavía hay varios minoristas de colchones que tienen muchas marcas diferentes para que se pueda comparar fácilmente la sensación y la experiencia de diferentes colchones al tomar la decisión. Siempre y en todo momento, un vendedor está disponible en el lugar para responder a las interrogantes.
Muchas tiendas de muebles tienen un departamento de colchones y camas para que, de ser necesario, se puedan seleccionar todos los muebles de un dormitorio en el mismo lugar. Las opciones en estos lugares variarán y de repente algo más limitadas.
Los departamentos de muebles de grandes artículos para el hogar y también las tiendas grandes pueden incluir una selección de colchones para elegir. Las marcas más conocidas a menudo tienen ofertas exclusivas con una o más de estas tiendas, que le permiten al cliente probar el colchón antes de realizar una compra.
El hecho de que se haya dormido en un colchón de resortes internos toda la vida no significa que sea el único tipo de colchón que funcione. Todos los días salen avances tecnológicos que mejoran o cambian la experiencia de los materiales clásicos, y un mejor sueño podría estar esperando a cualquier persona solo un poco más allá de su zona de confort.
El hecho de que sea nuevo no significa que sea mejor. Los materiales clásicos reciben esa denominación por una razón, y una combinación de lo probado con algunas nuevas adiciones puede ser justo lo que una persona requiere.
Independientemente del modelo, la compra de colchones es una inversión, pero no hay razón para alterar gravemente las finanzas y usar todos lo ahorrado para comprar una cama nueva. Existen fantásticas soluciones para dormir que podrían coincidir con lo que se necesita, así que hay que sentarse con anticipación y decidir cuánto se quiere gastar antes de comenzar a buscar.
Algunas marcas y tiendas identifican sus colchones con un boleto de descuento del 70% para atraer, pero esto pudiera ser un engaño, que conllevaría a obtener menos valor por el dinero gastado. Hay que mirar el precio objetivamente, comparando lo que obtiene entre marcas y entre lugares.
Investigandose puede tener una mejor idea de lo que necesita exactamente de un colchón. Hay que escribir lo que se busca comprar y establecer prioridades en la lista para que se pueda eliminar fácilmente los colchones que no son adecuados o para ver qué es lo mejor.
Hay vendedores en Internet y en las tiendas que, buscando concretar la compra, tratarán de convencer al público de que los materiales/marcas alternativos son deficientes o incluso peligrosos. Si una persona enfrenta esa experiencia con mucho conocimiento, podrá ver con mejor óptica lo realmente necesario para ella y lo que es solamente una exageración.
Muchos colchones vienen con nuevas bases de box, pero éstas pueden no ser necesarias. Sin embargo, los nuevos tipos de camas requieren configuraciones específicas para maximizar su longevidad y comodidad, así que se debe investigar si necesita un nuevo marco y vigilar el presupuesto.
Cualquier compra grande viene con políticas empresariales y, aunque lleve tiempo, es necesario leerlo todo. Desde acuerdos de prueba de sueño hasta garantías, también puede haber advertencias ocultas que afectarían el valor general de la compra y que deben considerarse, especialmente si está tratando de comparar varias marcas.
Con la información suministrada a lo largo del texto, se espera haber contribuido con un aumento de las capacidades de los lectores, mientras comienzan la experiencia de compras y se preparan para obtener la mejor oferta por un sueño de calidad de por vida. No obstante, se pueden consultar otros artículos para obtener información en temas más específicos, e incrementar el conocimiento para realizar compras más inteligentes.