A primera vista se nota la baja calidad de los materiales utilizados en el ventilador, especialmente en su protección de plástico, que parece que se va a romper con sólo tocarlo. Por otro lado, el motor es más potente que la mayoría de los ventiladores simples, además de que el armado es muy sencillo y no necesita del manual. Por último, la base es aceptable, no es muy fuerte pero tampoco es corriente. En conclusión, si se encuentra a un precio de $600 o menos, es una buena opción de compra, de lo contrario, se recomienda buscar otra opción.