Llevamos usando este purificador de aire Levoit durante dos años y nunca nos ha defraudado. Está situado en una sala de estar grande y con techos altos en el centro de la casa. Además, está justo al lado del hábitat de nuestro conejo, por lo que el aire siempre está limpio. El purificador es especialmente útil cuando cambiamos el heno de la cabaña, pues enseguida elimina el polvo que se genera. Por desgracia, el conejo consiguió escaparse anoche y se comió el cable, así que hemos tenido que comprar uno nuevo. Hemos probado otras marcas en habitaciones más pequeñas, pero ninguna llega a la eficacia de este Levoit.