Opiniones de usuarios y asociaciones de consumidores sobre los mejores tipos de depiladoras que puedes comprar en México
La depiladora debe tener la potencia suficiente para destruir el folículo piloso y no sólo debilitarlo. Las depiladoras domésticas no son tan potentes como las profesionales, así que es poco probable que termines con quemaduras o daños en la piel.
La potencia influye en la efectividad y la rapidez del tratamiento. La potencia se mide en julios por centímetro cuadrado (J/cm²). A mayor potencia, mayor capacidad de destruir el crecimiento del vello tiene la depiladora, pero también es mayor el riesgo de dañar la piel si no se usa correctamente.
Por eso, es importante elegir una depiladora que se adapte al tono de piel y al tipo de vello, y que tenga sensores o ajustes automáticos para regular la potencia según las necesidades.
Una depiladora IPL es un dispositivo de fotodepilación que funciona mediante luz pulsada intensa. Este método consiste en emitir un haz de luz que abarca varios centímetros de superficie y que penetra en la piel hasta llegar al folículo piloso. Allí, la luz se transforma en calor y destruye o debilita el vello desde la raíz. De esta forma, se consigue una depilación duradera y progresiva, que puede llegar a ser definitiva tras varias sesiones.
Es un método rápido, económico a largo plazo, casi sin dolor y cómodo, que puedes utilizar en tu casa, sin necesidad de ir a un centro profesional. Aun así, no es apto para todos los tipos de piel y vello, ya que funciona mejor en pieles claras con vello oscuro. Las pieles muy oscuras o los vellos muy claros pueden no responder bien al tratamiento o incluso sufrir quemaduras o manchas.
Las depiladoras IPL domésticas normalmente se sitúan entre los 2,5 J/cm² y los 7 J/cm². Se recomienda comprar una depiladora de al menos 5 J/cm² para notar los resultados y obtener una depilación definitiva.
Las depiladoras láser suelen tener una potencia más alta que las IPL, pero también son más lentas y precisas. Algunas depiladoras láser domésticas pueden alcanzar los 20 J/cm².
Las depiladoras eléctricas no se miden por la potencia, sino por el número y la disposición de las pinzas. Cuantas más pinzas tenga la depiladora, más rápido será el proceso, pero también más doloroso. Algunas depiladoras eléctricas tienen hasta 40 pinzas.
El cabezal de una depiladora es la parte que entrará en contacto con la piel y que contiene el sistema de arranque o destrucción del vello. Es un factor importante a la hora de comprar una depiladora, ya que influye en la eficacia, el dolor y el cuidado de la depilación.
Algunos puntos que debes tener en cuenta sobre el cabezal de una depiladora son:
Dependiendo del tipo de depiladora, el cabezal puede tener diferentes tamaños y formas. Por ejemplo, las depiladoras IPL suelen tener un cabezal rectangular o cuadrado que abarca varios centímetros de superficie y que emite pulsos de luz.
Las depiladoras eléctricas suelen tener un cabezal redondo o alargado que contiene discos o pinzas que arrancan el vello. El tamaño y la forma del cabezal influyen en la rapidez y la precisión de la depilación. Un cabezal más grande puede cubrir más zona en menos tiempo, pero puede ser menos preciso en zonas pequeñas o difíciles. Un cabezal más pequeño puede ser más preciso y adaptable, pero puede ser más lento y requerir más pasadas.
El cabezal de una depiladora es una parte que se ensucia con el uso y que necesita una limpieza y un mantenimiento adecuados para garantizar su higiene y su funcionamiento óptimo. La limpieza y el mantenimiento del cabezal dependen del tipo de depiladora y del material del que esté hecho. Por ejemplo, algunas depiladoras son resistentes al agua y se pueden lavar bajo el grifo o usar en la ducha.
Otras depiladoras son solo aptas para usar en seco y se deben limpiar con un cepillo o un paño húmedo. También hay depiladoras que requieren cambiar el cabezal o el filtro cada cierto tiempo para mantener su eficacia.
Opta por una depiladora que tenga un cabezal mediano o pequeño, así concentrarás el microflash o la pinza en una zona concreta, evitando que se disperse su efecto. Lo ideal es que una depiladora tenga al menos 2 cabezales, para adquirir más precisión en tu depilación.
Dependiendo de la zona que desees tratar, te convendrá elegir uno u otro modelo. No todas las depiladoras sirven para el cuerpo entero, ya que algunas excluyen el tratamiento en la cara, dada la diferente sensibilidad de su piel. También debes tener en cuenta el tamaño y la forma de la zona a depilar, para elegir una depiladora que se adapte bien a ella.
Si tienes la piel sensible o alérgica, debes evitar las depiladoras que puedan irritarla o causar reacciones adversas. Si tienes el vello claro o fino, te conviene una depiladora de láser de alejandrita.
Si tienes el vello oscuro o grueso, te conviene una depiladora de láser de diodo o neodimio. Si tienes el vello y la piel de diferentes tonos, te conviene una depiladora de luz pulsada intensa (IPL), que es más versátil.
Aunque existen diferentes tipos de depiladoras con diferentes métodos para terminar con el vello, debes saber que también difieren en su costo.
Los precios de las depiladoras eléctricas en México varían según la marca y el modelo, pero se pueden encontrar desde 300 MXN hasta 3.000 MXN.
Estos aparatos que calientan la cera para que la apliques sobre la piel con una espátula o un rodillo, son efectivos, económicos y duraderos, pero también pueden causar dolor, irritación y alergias en la piel. Los precios de las depiladoras de cera en México varían según el tipo de cera y el sistema de calentamiento, pero se pueden encontrar desde 100 MXN hasta 1.000 MXN.
Los precios de las depiladoras de luz pulsada en México varían según la marca y el modelo, pero se pueden encontrar desde 1.500 MXN hasta 15.000 MXN.
Los precios de las depiladoras de láser en México varían según el tipo de láser y el modelo, pero se pueden encontrar desde 2.000 MXN hasta 20.000 MXN.
Las depiladoras suelen ser ruidosas, sobre todo aquellos modelos de depiladoras eléctricas. Si quieres depilarte en silencio, probablemente esta no sea la mejor elección para ti.
Las depiladoras de disco suelen ser las más ruidosas, ya que tienen cabezales equipados con un sistema de discos especiales (cerámica o metal) que agarran una docena de cabellos a la vez.
Las depiladoras de pinzas suelen ser menos ruidosas que las de disco, ya que tienen pinzas en lugar de discos (generalmente de 18 a un máximo de 60 piezas) y son excelentes para eliminar el vello fino.
Las depiladoras láser e IPL (Luz Pulsada Intensa) suelen ser las menos ruidosas, ya que emiten haces de luz únicos de cierta longitud, que son absorbidos por los pezones del cabello.
Si quieres utilizar la depiladora para eliminar el vello de una parte del cuerpo que no sean las piernas, quizá quieras elegir un modelo con accesorios, como cara, axilas o la zona del bikini.
Algunos modelos incluyen cepillos que ayudan a eliminar las células muertas de la piel y a prevenir los pelos enquistados. Estos cepillos se pueden usar antes o después de la depilación para mejorar el aspecto y la salud de la piel.
Algunas depiladoras tienen varios niveles de velocidad para adaptarse al tipo y grosor del vello y a la sensibilidad de la piel. Utilizar una velocidad más alta puede ser más eficiente, pero también más doloroso.
La velocidad más baja puede ser más suave, pero también más lenta.
Elegir una depiladora con cable o sin él dependerá de tus necesidades. Una depiladora con cable suele ser más potente y estable, pero menos cómoda y versátil que una inalámbrica.
Una depiladora inalámbrica suele ser más práctica y adaptable, pero menos duradera y fiable que una con cable. Para tomar una decisión, ten en cuenta:
Si decides comprar una depiladora inalámbrica, debes fijarte en el tiempo que dura la batería y cuánto tarda en cargarse. Algunas depiladoras tienen baterías recargables que pueden durar hasta una hora o más, mientras que otras funcionan con pilas tradicionales que se agotan más rápido. También hay depiladoras que se pueden usar mientras se cargan, lo que puede ser útil si te quedas sin batería a mitad de la sesión.
Una depiladora inalámbrica podrá acompañarte a cualquier parte, y no dependerás de tener un enchufe cerca. Además, algunas depiladoras inalámbricas son resistentes al agua y se pueden usar en la ducha o en la bañera, lo que puede ayudar a reducir el dolor.
Una depiladora con cable te ahorrará el tener que preocuparte por la batería.
Si tienes el vello muy grueso o rebelde, te recomendamos comprar una depiladora con cable, ya que suelen ser más potentes y estables que las inalámbricas.
Una depiladora con cable puede arrancar el vello de forma más eficiente y rápida, pero ten en cuenta que también puede causar más dolor. Una depiladora inalámbrica puede ser más adaptable, pero también más lenta y menos eficaz.
A continuación, daremos respuesta a algunas de las preguntas frecuentes que tienen los usuarios mexicanos al comprar una depiladora:
Usar una depiladora tiene muchas ventajas en comparación con otros métodos de depilación, como la cuchilla, la crema o la cera.
Algunas de ellas son: obtener resultados más duraderos, ya que el vello tarda más en crecer o se elimina permanentemente; ahorrar dinero y tiempo, ya que se puede hacer en casa y se evitan las visitas al salón de belleza; mejorar la apariencia y la salud de la piel, ya que se evitan los cortes, las irritaciones o las infecciones; reducir el riesgo de que el vello se encarne o se quiebre; aumentar la confianza y la autoestima al sentirse más cómodo con el propio cuerpo.
Usar una depiladora también tiene algunas desventajas o inconvenientes que hay que tener en cuenta antes de elegir este método de depilación. Algunas de ellas son:
Para usar la depiladora correctamente y evitar posibles complicaciones, es importante preparar la piel adecuadamente antes del proceso.
Algunos pasos que debes seguir son: exfoliar la piel unos días antes para eliminar las células muertas y evitar que el vello se encarne; limpiar y secar bien la zona a depilar para eliminar cualquier resto de suciedad o humedad; recortar el vello si es muy largo para facilitar su extracción y reducir el dolor; aplicar un gel o una crema anestésica si tienes mucha sensibilidad o si vas a depilar una zona delicada; estirar bien la piel con una mano mientras pasas la depiladora con la otra para evitar tirones o pellizcos.
Para usar la depiladora correctamente y obtener los mejores resultados, es importante seguir unas instrucciones y unas recomendaciones específicas según el tipo de depiladora que hayas elegido.
Algunos consejos generales son: leer atentamente el manual de usuario y seguir las indicaciones del fabricante; elegir el nivel o la velocidad adecuada según tu tipo de piel y tu tipo de vello; pasar la depiladora en sentido contrario al crecimiento del vello, sin presionar demasiado ni hacer movimientos bruscos; depilar una zona pequeña cada vez, sin repetir el proceso en la misma zona; limpiar y desinfectar la depiladora después de cada uso para eliminar los restos de vello y evitar la acumulación de bacterias.
Para cuidar la piel después de usar la depiladora y evitar posibles irritaciones, infecciones o inflamaciones, es importante seguir unos cuidados específicos después del proceso.
Algunos pasos que debes seguir son: aplicar una loción o un gel calmante sobre la zona depilada para aliviar el enrojecimiento y el ardor; hidratar la piel con una crema o un aceite suave para restaurar la barrera protectora y evitar la sequedad; evitar la exposición al sol, el calor, el sudor o el agua salada durante las primeras 24 horas para prevenir las manchas o las quemaduras; exfoliar la piel una vez por semana para eliminar las células muertas y evitar que el vello se encarne; usar ropa holgada y de algodón para evitar el roce o la presión sobre la piel.
Al usar la depiladora, debes tener algunas precauciones para garantizar tu seguridad y tu salud. Algunas de ellas son: no usar la depiladora si tienes alguna herida, irritación, infección o alergia en la piel; no usar la depiladora si tienes alguna enfermedad o condición que pueda afectar a tu circulación, tu coagulación o tu sensibilidad; no usar la depiladora si tienes algún lunar, verruga, tatuaje o cicatriz en la zona a depilar; no usar la depiladora si estás embarazada o en periodo de lactancia; no usar la depiladora si estás tomando algún medicamento o aplicando algún producto que pueda sensibilizar tu piel o alterar tu pigmentación; no compartir la depiladora con otras personas por motivos de higiene y prevención.