Nunca me había metido con una sartén de acero fundido, pero resultó ser muy fácil y divertido de usar. Nada se pega en ella y le da una crocante costra a todo lo que se cocina. Estoy asombrado por lo bien que carameliza cebollas, y cómo prepara huevos estrellados con tanta facilidad. No me canso de usarla. Sin embargo, es un poco pesada, por lo que mi abuela y mi madre, tras intentar moverla, se desanimaron.