Tomé la decisión de dejar los rastrillos porque mi piel era muy sensible para ellos. Había probado depiladoras eléctricas, pero el dolor no lo soportaba. Finalmente, me decidí por comprar esta rasuradora y estoy muy feliz con la adquisición. Me gusta que la batería dure mucho tiempo y que esta máquina no irrita mi piel. La uso para las piernas y las axilas y sí que corta, aunque tengo que pasarla varias veces para que quede bien rasurada. No deja la piel tan suave como un rastrillo, pero es útil y no necesito usar agua ni espuma, además de que genera menos basura que los rastrillos desechables.