La batidora me ha resultado excelente. Me sirve para preparar batidos de frutas congeladas y proteínas en polvo, mezclándose sin problemas y de manera uniforme gracias a una opción de batido preestablecida. Me ha devuelto la fe en los electrodomésticos, debido a que mi vieja licuadora Hamilton Beach, que duró casi una década, no era capaz de trabajar con los ingredientes congelados y el hielo. La pantalla táctil es débil. Frecuentemente tengo que presionar varias veces el botón para que funcione, y en ocasiones ni siquiera responde la primera vez. Desmontar la batidora es difícil. La junta es difícil de extraer, así que hay que tener mucho cuidado para no lastimarse con las cuchillas o usar un utensilio para quitarla. Sin embargo, cuando se desmonta es muy fácil de limpiar. Debido a que la junta absorbe olores, conviene tener un par de juntas: una para los batidos, y otra para los alimentos salados.