Philips ‎HD9270/91: opiniones de usuarios mexicanos

Esta inversión ha sido una de las mejores que he hecho. No puedo creer que por fin tenga algo que me permita disfrutar de la comida frita, sin tener que lidiar con el olor, la grasa y los desastres que suelen venir con la fritura. He estado disfrutando de mi nuevo equipo, preparando patatas fritas caseras, filetes de pollo y tequeños. He estado experimentando con diferentes recetas, en su mayoría a base de vegetales, y estoy muy contenta con los resultados.

Me encanta la comodidad que ofrece esta freidora. Se trata de un tamaño muy práctico para una familia de 4 personas. El uso es tan sencillo que puedo dejar que se cueza mientras yo hago otra cosa. Y lo mejor es que el aceite no salpica por todos lados. Si bien puede resultar algo complicado limpiar la grasa, es una realidad que hay que aceptar.

Disfruta de una gran variedad de recetas con el horno de tamaño XL. Te ofrece múltiples opciones de temporizador y temperatura para cocinar tus alimentos al punto deseado. También puedes preparar postres pequeños en él, aunque la limpieza un poco complicada. Aunque se puede meter en el lavavajillas, para una limpieza óptima se recomienda lavarlo a mano. Ofrece suficiente espacio para cocinar dos piezas de carne y sus acompañamientos.

Esta cosa es excelente. He usado para cocinar pollo, pescado, patatas fritas y aros de cebolla y siempre sale con un excelente sabor. El pollo salió con piel jugosa y crujiente, sin la grasa. Los aros de cebolla congelada y las papas fritas quedaron con una textura crujiente en el exterior y suave y esponjosa en el interior. El bacalao quedó fantástico. Además, la limpieza es bastante sencilla. No he intentado ponerlo en el lavavajillas a pesar de que indica que se puede. Recomiendo esta herramienta a todos, a pesar del ruido que genera.

No sabíamos nada acerca de la resistencia, pero decidimos comprarla para preparar papas fritas. El resultado fue sorprendente, ya que con ella no se necesita ni una gota de aceite para cocinarlas, no hay olor a fritura, ni calor ni tareas de limpieza. El consumo de luz es alto, por lo que hay que tener cuidado, ya que nuestro recibo de luz ha aumentado de 250 a 300 pesos. Esta resistencia nos ha permitido preparar rápidamente alimentos que de otra forma llevarían mucho tiempo preparar. Es una buena inversión, por lo que decidimos arriesgarnos y estamos satisfechos con el resultado.