Comentarios de usuarios mexicanos sobre la marca Skagen para ayudarte con tu compra
Este reloj cautiva con sus lúcidos detalles en vez de números. La correa ajustable es resistente y de una calidad excelente para su precio.
Este reloj es excelente, las imágenes no logran captar su belleza. La presentación del producto es impresionante y los materiales son de la mejor calidad. Por el precio, se siente muchísimo mejor de lo que vale.
Los relojes Skagen son fantásticos, pues son tan finos y ligeros que casi no se nota llevarlos puestos.
Me encantó este reloj. Promete todo lo que dice la descripción y el color es muy intenso. Es cómodo de llevar y único.
Este reloj cumple sus funciones de forma óptima y presenta una construcción de primera calidad.
Me encantan los relojes de este estilo, es mi segundo de esta línea. El color y el diseño son preciosos. Me gusta que sea delgado y tenga una cara pequeña, sin embargo, es fácil de leer. Es una opción versátil, pues puedes lucirlo tanto en un look formal como casual.
He estado usando este reloj durante más de un año y prácticamente no me lo he quitado. La única vez que lo hice fue para usar un Fitbit durante uno o dos meses. Me gusta porque es plano, por lo que se desliza fácilmente por debajo de mis puños, incluso cuando uso ropa con elásticos en la manga. No me gusta tener algo en mi muñeca que se enganche en la tela.
Muy satisfecho con mi compra y el producto que adquirí. Es resistente aunque ligero, mientras que su estética es única al no ser comparable a nada de lo ofrecido por la competencia.
Esta construcción parece estar bien hecha y presenta un diseño limpio y atractivo. Su único inconveniente es que no hay ninguna marca clara en el reloj que permita orientar la vista hacia la hora de las doce.
Recibí un reloj Skagen hace algunos años y me encantó. Por eso, cuando tuve que reemplazarlo, no dudé en comprar uno nuevo. Estos relojes son tan cómodos que una vez puestos, casi no te das cuenta de que los llevas.
Amazon fue fundada en el año 1994 por el empresario Jeff Bezos. Dio sus primeros pasos como una librería online, pero rápidamente fue ampliando su oferta, y a llegar a más países. Sin duda, es la plataforma de comercio electrónico con más clientes.
Donde sea que te encuentres, puedes comprar y elegir entre una gran variedad de artículos y marcas, sin complicación alguna. Pero eso no es todo, también ofrecen servicios en la nube, de utilidad para particulares o para empresas que deseen estar a la vanguardia en tecnología. Cuando se trata de entretenimiento, Amazon Prime es una opción como pocas, que permite a los suscriptores ver contenido ilimitado en películas y series.
Costco es la cadena mayorista más conocida en el mundo. Comenzó en Seattle, EEUU, en la década del ochenta, y actualmente ha llegado a varios países de Europa, así como a México, Canadá, Australia y algunos países asiáticos.
Funciona como un “club de precios”, es decir, se puede pagar una cuota anual a modo de membresía. Un aspecto peculiar de Cotsco es la venta de productos en formatos extra grandes o familiares: comprar más en una sola tanda puede significar ahorrar a la larga (evidentemente, esto no es lo más indicado para quienes viven solos o para familias poco numerosas).
Electrodomésticos, ropa y accesorios, artículos deportivos y alimentos, son algunos de los productos que ofrece Costco.
Liverpool es actualmente la cadena mexicana por departamentos más grande. Tiene sus oficinas principales en Ciudad de México y 122 tiendas físicas en el país. La marca pertenece a la empresa El Puerto de Liverpool, que además es dueña de las tiendas Suburbia, así como de otros negocios de diferente índole.
El Puerto de Liverpool emite diferentes tarjetas de crédito como facilidad de pago para sus clientes. Con más de 170 años de operaciones en el territorio mexicano, no sería extraño que esta empresa llegase próximamente a otros países.
Tanto en los almacenes físicos de Liverpool como en su plataforma online, encontrarás desde ropa y accesorios hasta artículos deportivos, alimentos gourmet o gadgets electrónicos.
